miércoles, 12 de marzo de 2008

Tiempos Líquidos

Zygmunt Bauman, ha acuñado uno de los más acertados slogan a los que nos aferramos, como mantras sosegadores, en un intento colectivo de conceptualizar el desconcierto, en momentos de transformación socio-cultural como en el que estamos inmersos.

Según Barman estamos transitando desde una sociedad sólida –estable, repetitiva- a un “tiempo líquido” –flexible, voluble- y describe las causas que nos han llevado al escenario social, económico, político y cultural en el que estamos (si es que “estamos” en algún sitio). En su libro "Tiempos Líquidos. Vivir en una época de incertidumbre", apunta y desarrolla cinco causas:

CAUSA 1. Las formas sociales ya no pueden mantener su forma por más tiempo, porque se descomponen y se derriten antes de que se cuente con el tiempo necesario para asumirlas.

CAUSA 2.  La separación entre Poder y Política. Gran parte del poder requerido para actuar con eficacia, del que disponía el estado moderno, ahora se está desplazando al políticamente incontrolable espacio global….la carencia de poder resta progresivamente importancia a las instituciones políticas existentes, cada vez menos capaces de responder a los problemas cotidianos de los ciudadanos, motivo por el cual estos, a su vez, prestan menos atención a dichas instituciones.

CAUSA 3.  La gradual supresión de los seguros públicos, garantizados por el estado, que cubrían el fracaso y la mala fortuna individual. … La exposición de los individuos a los caprichos del mercado laboral y de bienes, suscita y promueve la división y no la unidad; premia las actitudes competitivas al tiempo que degrada la colaboración y el trabajo en equipo al rango de estratagemas temporales que deben abandonarse una vez que se hayan agotado sus beneficios. La “sociedad” se ve y se trata como una “red”, en vez de cómo una “estructura”.

CAUSA 4.  El colapso del pensamiento, de la planificación y de la acción a Largo plazo junto con el debilitamiento de las estructuras sociales donde se inscribían, reducen la historia política y las vidas individuales a una serie de proyectos de corto alcance y de episodios que no se combinan en secuencias compatibles con los conceptos de “desarrollo”, “maduración, “carrera” o “progreso”. Los éxitos pretéritos no incrementan la probabilidad de futuras victorias…. Olvidar por completo y con rapidez la información obsoleta y las costumbres añejas puede ser más importante para el éxito futuro que memorizar jugadas pasadas y construir estrategias basadas en un aprendizaje previo.

CAUSA 5.  La responsabilidad de aclarar las dudas generadas por circunstancias insoportablemente volátiles y siempre cambiantes recae sobre las espaldas de los individuos, de quienes se espera ahora que sean “electores libres” y que soporten las consecuentes de sus elecciones. La virtud que se proclama más útil para servir a los intereses individuales no es la conformidad de las normas (que en cualquier caso, son escasas y a menudo, contradictoria), si no la flexibilidad:  la presteza para cambiar de tácticas y estilos en un santiamén, para abandonar compromisos y lealtades sin arrepentimiento, y para ir en pos de las oportunidades según la disponibilidad del momento, en vez de seguir las propias preferencias consolidadas.

Nada nuevo, pero la lectura de Bauman permite adentrarse en el análisis de las causas de esta incertidumbre a través de una exposición brillante, a veces excitante y a veces aterradora. Gracias a Elena, Rosa y Virgili por despertar la curiosidad que me hizo correr a la librería.  

2 comentarios:

Maria Elena dijo...

Tiempos líquidos, acertada descripción del mundo que nos rodea y como pese al cambio vertiginoso, al caos y a la incertidumbre nos seguimos aferrando a lo conocido, a las estructuras, a los departamentos estancos, a los referentes porque así es nuestra naturaleza, necesitamos poner orden, dar forma al líquido, embotellarlo, llegar a dominarlo.

Pero pensemos en que en ocasiones esta necesidad de poner orden nos llega a paralizar, nos limita y muchas veces es la causa de nuestros propios fracasos ( pienso en personas y también en organizaciones ). Deberíamos ser capaces de soltar lastre y lanzarnos, dejar de hacer lo de siempre y buscar otras maneras de hacer… gran reto, algunos ya lo estáis haciendo. Felicidades.

Elena

Anónimo dijo...

Tiene buena pinta. Gracias por la referencia. Tomo nota.