sábado, 27 de septiembre de 2008

El nuevo paradigma de los mercados financieros

Termino el último libro de George Soros “El nuevo paradigma de los mercados financieros”.
Siempre digo que los libros llegan a mis manos de forma poco planificada, sin buscarlos (la mayoría de las ocasiones) y sin ninguna consideración por el tiempo que puedo dedicarles o por su encaje entre la infinidad de estímulos y proyectos entre los que vivo.

La crisis económica y los acontecimientos que en los últimos días están sacudiendo no sólo los mercados financieros sino, los fundamentos mismos del sistema capitalista, ha hecho que preste (como todos, supongo, de una forma u otra) más atención de la habitual a una situación que adquiere dimensiones de hito histórico.
Es en esos momentos: cuando las teorías se materializan, cuando la ciencia se aplica, cuando la especialización se traslada al “mundo real“ y especialmente cuando este impacto es a nivel planetario y determinante, cuando mi interés crece, mi ignorancia técnica me frustra, y cuando casi sin querer, me sumerjo en la ingente cantidad de información desplegada, en un intento siempre insuficiente de formar parte del hito histórico, de entender mejor el mundo en el que estábamos y de comprender el mundo en el que estaremos.


Para el mercado es el equivalente a la caída del muro de Berlín” leía a Josepth Stiglitz, premio nobel de economía, en el suplemento Negocios de la edición del pasado domingo de “El País”. En la revista “el Semanal” del mismo periódico, una entrevista a George Soros “el millonario que quería ser filósofo” me hace apuntar en la lista mental de libros a leer, el que ayer me encontré llamándome desde un escaparte mientras esperaba el autobús.

Lo he devorado, olvidando por unas horas el grupo de libros que leo en paralelo debido a una irresistible promiscuidad literaria que me obliga de forma compulsiva a empezar a leer todo lo que cae en mis manos, sin acabar lo que ya estaba empezado. Hay épocas para todo, pero últimamente estoy especialmente caótica.


El libro de Soros es esencialmente el enésimo intento del autor de demostrar una teoría filosófica en la que lleva más de cincuenta años trabajando sin ser capaz, según sus propias palabras, de trasladarla al conocimiento y conciencia colectivos.

LA teoría de la Reflexividad, necesaria para comprender la crisis de crisis, Se basa en la incapacidad del ser humano de comprender una realidad de la que forma parte, hecho que le impide objetivar su comprensión de los hechos.
Según Soros, en las ciencias sociales en general y en la teoría económica en particular, intentamos predecir modelos futuros donde la intervención de los mismos agentes que intentan comprender la realidad (función cognitiva) determina el curso de los acontecimientos (función manipulativa). Es algo que no ocurre cuando se aplica del método científico al estudio de fenómenos naturales, y sí en las ciencias sociales.
Obviar esta retroalimentación entre realidad y pensamiento, intrínseca a los fenónemos sociales, nos ha hecho trabajar con premisas falsas: “El nuevo paradigma que propongo no se limita a los mercados financieros. Busca la relación entre pensamiento y realidad y reconoce que las falsas ideas e interpretaciones [la creencia en que los mercados financieros tienden al equilibrio] juegan un papel fundamental en la determinación del curso de la historia.


Comentaré en otra ocasión el libro, porque hay joyas (ideas más que verdades) por todos los rincones, reflexiones que transcienden al análisis de la situación actual y al ámbito de la economía. Pero como todo buen libro, debe ser digerido y procesado. Os recomiendo en cualquier caso el ensayo de George Soros por puro placer a la reflexión compartida con un personaje tan controvertido como emblemático de nuestra reciente historia.

lunes, 22 de septiembre de 2008

Una tarde en Leroy Merlin

El sábado por la tarde estuve en Leroy Merlin. Mi casa aún necesita unos cuantos retoques y aprovecharé la festividad de la Mercé para montar el dormitorio, aprovechando(me) manos de obra amiga.

El centro comercial estaba atestado de gente. Tuve tentaciones de dar media vuelta y olvidar mis proyectos de bricolaje, pero tengo a mi amiga Sole haciendo gala de sus dotes de dirección y enviándome listas de todo lo que necesitamos para el día D, así que respiré hondo y me sumergí en la multitud consumista.


El problema de las grandes superficies de autoservicio es que necesitas cierto grado de "expertise" para montarte la solución. No le puedes decir a alguien “mire, quiero empapelar la habitación, instalar luces indirectas sobre la cama y colocar unas cortinas dobles a juego con el papel”, y te pone encima de la mesa todo lo que necesitas.
No, en un gran almacén debes recorrer pasillos largísimos, buscando cada una de las piezas del puzle(a veces distribuidas por la superficie de una forma endiabladamente ilógica), verificar la compatibilidad de las piezas, escudriñar la eficiencia en la cara de los empleados antes de preguntar, evitar ser arrollado por carros asesinos y soportar el volumen de la megafonía que trastorna cualquier ejercicio de concentración al que uno pueda someterse.


Pero he de decir, y eso justifica compartir tan banal experiencia, que el personal de Leroy, me sorprendió gratamente, hasta el punto de hacer de aquella odisea algo agradable.


Nadie a quien pregunté, me dijo algo parecido a “es que yo no soy de la sección de iluminación, pregunta a algún compañero que veas por allí”.


Recorrían conmigo los kilómetros que hicieran falta hasta disponer de todo el “kit cortinas”


“Disculpa, quiero ese ventilador de techo que tenéis ahí colgado. Dónde están?”, le pregunté a una de las estresadas mujeres de verde. “Ven conmigo”. La acompañé mientras ella hablaba de ventiladores como si le apasionaran. “Vamos a mirar el catálogo, por si ves alguno que guste mas”. Pasó con calma todas las hojas del libro de muestras, mientras me explicaba las características de cada uno de los modelos. La escuché pasmada, aunque mantuve el primer flechazo.


Ya en la caja, tras veinte minutos de espera, puse mis trastos en la cinta. La cajera vio que una de las cajas tenía el precinto roto. “Esto es un embalaje manipulado” dijo como si recordara de memoria un procedimiento. “Tengo que abrirlo para comprobar que no te falta ninguna pieza”. Entre incrédula y agradecida, miré hacia la cola detrás de mí, no sé si para infundir paciencia.
Pero no hacía falta, a una velocidad increíble, repasó todas las piezas, certificó que estaba todo en orden, embaló de nuevo la gran caja y me cobró.


Estos días veo muchos anuncios en TV sobre los descuentos y regalos de Leroy MErlin.
Después de la experiencia, y a menos que yo tuviera un día de suerte, su mejor activo no son la política de precios, es la (lamentablemente sorprendente) calidad del servicio de sus empleados.

viernes, 19 de septiembre de 2008

2.0 en la Empresa. El enfoque

Esta semana, hemos estado trabando en un modelo de adopción por una gran empresa, de los valores y herramientas 2.0 (vaya!, ya cuesta poner lo 2.0 sin valores delante ;-).

Mi colega Carlos y una servidora, hemos intentado no caer en las trampas 2.0 y de la mano de Maria Elena, nos hemos adentrado en su complejo mundo corporativo para definir el mejor enfoque posible.

Nos ha salido un catálogo de acciones que deberían servir para amortiguar el golpe, para desvanecer resistencias y para aplicar la solución allí dónde está el problema. Para no ir con las respuestas antes de que alguien se haya formulado las preguntas.

Ahí van:


1. Saber Qué queremos hacer y quien queremos ser como organización? (en palabras de consultor: Identificar objetivos de negocio y prioridades estratégicas)

2. Diagnosticar con honestidad y rigor nuestras patologías corporativas

3. Identificar, puntos críticos de la organización: zonas de la red donde las mejoras de comunicación, colaboración y relación sean clave

4. Analizar roles, funciones y competencias. No todo el mundo necesita hacer de todo. Un wiki le va a interesar más a un jefe de proyecto que a un comercial y este no debería esperar mucho tiempo para desarrollar su identidad digital…

5. Identificar a los evangelizadores, a los dinamizadores de las futuras comunidades y a los primeros grupos de interés. Identificar comunidades (formales o informales) ya existentes. Hay mucha gente 2.0 desde antes que existiera el correo electrónico

6. Obviamente, preparar un programa de entrenamiento eficaz, con itinerarios acordes con las necesidades identificadas y basados en la operativa diaria de los participantes y en cómo las herramientas 2.0 pueden ayudarles (no al revés)

7. Dependiendo de la dimensión de la iniciativa, será necesario soporte a la venta interna. Gestión del Cambio. Comunicación!. Identificar a los esponsors necesarios para el éxito facilitará la vida al que está apostando por ese cambio de paradigma organizacional. "La pinza entre la revolución ilustrada y la de las masas" en palabras de Carlos

8. El virus de lo dospuntocero contagiará poco a poco a una organización que convivirá durante "mucho" tiempo con valores antagónicos. Será necesario analizar ese choque cultural y controlar el impacto de las nuevas formas sobre los procesos actuales

9. Provemos con programas piloto y prototipos.

10. Y desde la humildad y apertura de miras recojamos el feedback, retroalimentemos el enfoque y volvamos a empezar…¿en beta continua?

Por cierto, también esta semana, en una conferencia organizada por la UOC y Barcelona Digital, Gerard Vélez, responsable de e-learning de LaCaixa, nos explicaba un caso de éxito sobre “el uso de las herramientas sociales como variable para la atracción y retención del talento”. A Sus múltiples canales de comunicación y relación han añadido una parametrización de la plataforma Sclipo para el desarrollo y colectivización del saber de su profesionales.

Se admiten ideas (ayuda!) sobre lo aquí expuesto. Y esperamos que os sirva si estáis en trances similares.

Seguimos.

Actualización 26 de septiembre : Una de arena 2.0

lunes, 15 de septiembre de 2008

El vínculo de la lealtad

“La distancia más corta entre dos corazones es la lealtad” se lo acabo de oír a Gallardón citando a Ortega. “Pensamos que la distancia más corta es el amor, pero coincido con el filósofo en que el sentimiento más fuerte que une a dos personas es la lealtad”.

...Yo yo coincido con los dos.

Lo que rompe una pareja no es la infidelidad, es la deslealtad. Lo que diferencia un “contacto” de un amigo es la lealtad. Las únicas jerarquías que he respetado en mi trayectoria profesional son aquellas basadas en el respeto y la capacidad de ser leal a alguien. La familia sin lealtad es una anécdota biológica.

La lealtad implica riesgos (como el amor), y a veces te obliga a transitar por los caminos más difíciles, pero reconozco que hay pocos gestos que me emocionen más que los que emergen de la lealtad de un ser humano a otro.

viernes, 12 de septiembre de 2008

¿Pero quién es el Jefe de Proyecto?

En un proyecto, tan importante como identificar al Cliente, es dar con el Jefe de proyecto.

Parece obvio, tenemos mucha literatura definiendo sus funciones y responsabilidades, pero la realidad es que identificarlo (al verdadero) puede costar semanas, o incluso meses. En el caso de un mecánico tornero oficial de primera debe ser más sencillo, pero la diferencia entre un jefe de proyecto, un director de proyecto, un service manager, un product manager, un team manager, un gerente de producción, un coordinador de servicios…no es ni obvia ni comúnmente aceptada (ni lo pretendamos!)

Un buen síntoma para saber que no lo hemos encontrado es que el proyecto no avanza. Lo tenemos todo de cara: buena disposición por todas las partes implicadas, conversaciones periódicas sobre lo que hay que hacer, acuerdos, sintonía, entusiasmo, recursos disponibles, clientes interesados…pero llega un momento en que nos sentimos atrapados en el tiempo (“bienvenidos al día de la marmota”), y nos agotamos en una cinta de correr, sin movernos del sitio. Es posible que entonces tengamos que preguntarnos ¿Quién es el jefe de proyecto?

Hoy en una reunión, nos hemos dado cuenta de que no lo sabíamos. Hemos avanzado.

¿Pero quien es el jefe de proyecto?. Siento repetirme, pero es aquel que hace que las cosas pasen. Es aquel que siente sobre sus espaldas la responsabilidad y la autoridad para movilizar a personas y recursos (QUIEN) para hacer algo (QUÉ) en unos plazos concretos y definidos (CUANDO) y articulando un conocimiento técnico, funcional, organizativo, procedimental…(CÓMO). Falta el PARA QUÉ pero he visto proyectos que salían adelante sin que tuviéramos muy claro el objetivo final del cliente, así que me atrevo a decir que técnicamente no es imprescindible.

Cuando el mundo no era tan complejo, nos decían que el jefe de proyecto tenía que ser una única persona. Tenía sentido porque solía pasar que una única organización respondía a todas las preguntas.

Aunque en realidad habían dos: El jefe de proyecto(interlocutor) del cliente, que definía el QUÉ y el CUANDO y el jefe de proyecto del proveedor que además de compartir con el primero los dos primeros indicadores se responsabilizaba del QUIEN y el CÓMO (aspectos sobre los que el cliente no tiene ni autoridad ni responsabilidad, ni falta que le hace).

Pero a veces, (cada vez mas?) se multiplican los agentes (organizaciones) involucradas en un proyecto y entonces es cuando me planteo que ya no sirve la regla de oro de “Un proyecto un responsable”.
Tener la necesaria visión global del proyecto, pasa por establecer una conversación a tantas bandas como organizaciones independientes y soberanas encargadas de responder a QUES, COMOS, QUIENES Y CUANDOS del proyecto. Eso sí, todas las voces, responsables únicas y autoridades de sus ámbitos de gestión. Esa regla, sigue sonando bien.

miércoles, 10 de septiembre de 2008

De vuelta a Matrix

Al volver de mis vacaciones en Incinillas, tuve la sensación, de que esos días habían tenido un efecto más profundo que el mero descanso y diversión. Durante un tiempo, había desconectado de la mayoría de los estímulos que cotidianamente “conducen” mi vida.

No vi televisión, no leí prensa, no escuché la radio, no me conecté a Internet, abandoné el móvil en alguna mochila, no sentí la más mínima obligación o responsabilidad por nada y reduje la actividad física y mental a límites por debajo de lo humanamente posible en mi caso.

Siento defraudar a los que esto les parezca idílico. Para mi, el experimento fue angustiante. No hablo de la relación externa con los demás y con el entorno, encontré lo que esperaba y deseaba. Hablo de la experiencia casi física de haberme desenchufado del mundo (ilusiorio?) en el que vivo. Un vacío y un silencio que por contraste, me hacía consciente del ruido habitual. Algo así como ese momento sublime en el que se apaga el aire acondicionado de una oficina y se hace el silencio y sientes un alivio inmenso y piensas cómo has podido soportar ese imperceptible pero agresivo zumbido todo el día.

Al volver, pensé escribir algo como esto, pero en lugar de eso, tuve una interesante conversación no virtual con un amigo (creo que eso hizo que ya no necesitara escribir. El pensamiento ya tenía palabras). “Tú has salido de Matrix este verano”, me decía.  “Te tomaste la pastilla roja y has tomado conciencia de cómo es, en realidad, el mundo en el que vives”.  

Luego, unos estímulos reactivan otros, y llevo días leyendo y oyendo hablar de Matrix (incluso la volví a ver esta semana en la enésima reposición televisiva), leyendo cosas a cerca de inconsciencia de las masas; de la perversión de la tecnología sin valores; de la velocidad con la que aprendemos, desaprendemos, nos relacionamos, producimos; de los nuevos dioses; del culto a lo trivial…

No tengo vocación de anacoreta, así que he vuelto a Matrix. Sin traumas, pero con un guiño de escepticismo burlón…pura supervivencia.

Por lo menos, estáis todos aquí…o no ;-)?

martes, 9 de septiembre de 2008

El conocimiento hay que escalarlo

Leo en El PAís un artículo que me ha encantado. 
Es una entrevista de Javier Rodríguez Marcos a Alberto Manguel y entre las joyas del texto, me quedo con estas: 

Si le recuerdan que nunca se vendieron tantos libros como ahora, matiza: "Se venden muchos ejemplares, pero de unos pocos títulos".

"
Le decimos a la gente que es demasiado estúpida como para entender un texto complejo. Es una arrogancia y es mentira. Basta que tú creas en la inteligencia de los demás para que tengan la oportunidad de querer algo mejor"

"
Nos venden que las humanidades son superfluas porque prefieren una sociedad que actúe mecánicamente, sin pensar. El modelo intelectual de hoy es el catecismo: una pregunta con una respuesta que memorizar. Los valores son lo fácil y lo rápido, pero acceder a cierto conocimiento requiere cierto esfuerzo. No se sube al Everest sin escalar".

lunes, 8 de septiembre de 2008

Trampas 2.0

Cada vez más empresas, públicas y privadas van a solicitar ayuda para implantar herramientas 2.0;  tanto para mejorar la relación con sus clientes como para mejorar los procesos internos de comunicación, colaboración y ay!, la tan anunciada y anhelada gestión del conocimiento, gestión del talento, gestión del cambio, gestión de la innovación…(la lista es larga verdad queridos consultores?) o cualquiera de sus derivados y sucedáneos.

Me reí mucho (por no llorar) en una conferencia a la que asistí en julio, en la que Itamar Rogovsky repasaba con autocrítica y humor la historia de “Las aberraciones de la moda en consultoría organizacional”. El resumen en el Blog de Maria Elena, compañera de la aventura.

La tentación a vencer esta vez, como siempre, será la de entregarse sin escrúpulos al dinero fácil (aunque nunca es ni fácil ni ilegítimo), y subidos a la ola de la última moda, conquistar los territorios unopuntocero a golpe de instalar software y de entrenar en el uso de herramientas para las que muchos (la mayoría?) aún no han desarrollado las actitudes que les permitan necesitarlas, comprenderlas, y "bienusarlas".

Pero los clientes nos lo van a pedir, convencidos de que lo que real y definitivamente necesita su organización para desarrollarse y mejorar su eficiencia es el nuevo Dios 2.0 del que todos hablan; y en cualquier caso, la competencia empieza a moverse, así que no voy a ser yo el último gilipollas que no tenga un blog o que no gestione proyectos con wikis.

El contexto cultural tampoco ayudará. Entre los problemas de este mundo Alfons Cornella identifica , en un artículo magistral, “el culto a lo trivial como rendición de las masas,… la tecnología que facilita el atontamiento individual y colectivo (las máquinas hacen las cosas sin que sepamos cómo lo hacen)” ni para qué.

"Si la naturaleza era la respuesta. Cual era la pregunta?". Un libro de Wagensberg del que aquí sólo me sirve el título para explicar que no podemos llegar con las respuestas, antes de que nuestros clientes se hayan hecho las preguntas (y las preguntas correctas!).

Otro texto motivador de esta reflexión es el post de Alorza, que resalta “Estamos dando demasiada importancia a las herramientas, cuando lo que define el dospuntocerismo son los valores”

La web 2.0 va a ser o está siendo la revolución de las personas, pero la transferencia de este potencial a las organizaciones no va a ser trivial. No es directo. Las organizaciones son algo más que personas juntas. Tienen sus propias dinámicas, son un ente vivo y con personalidad, necesidades y patologías propias.

Si queremos hacerlo bien vamos a tener que ir más allá, no permitir que “las herramientas 2.0 no nos dejen ver la red” (de nuevo Alorza).

  • Vamos a tener que ser honestos con nosotros mismos y con nuestros clientes y analizar las necesidades reales de la organización. Sus objetivos estratégicos. Sus glorias y sus miserias.
  • Vamos a tener que zambullirnos en el enjambre de roles, funciones, departamentos y competencias y determinar dónde vale la pena empezar a implantar estos nuevos modelos, o bien porque existan ya unas actitudes que los estén pidiendo a gritos o bien porque una mejora en esos nodos, afectará a toda la red, o porque sean procesos críticos en cuanto a comunicación y colaboración…
  • Vamos a tener que analizar el impacto de estas implantaciones en los procesos actuales de la organización. Si hay reglas explícitas de bloqueo de información, de excesivo control sobre la producción, de flujos de comunicación jerarquizados…, será necesario trabajar sobre ese entorno para garantizar el éxito de las nuevas iniciativas.
  • No todos necesitan de todo. Las necesidades de un gerente de producción son distintas a las de un comercial, un jefe de proyectos o un profesional de soporte administrativo. Habrá que proponer soluciones específicas para necesidades concretas.

No quisiera parecer dogmática, tan sólo empezar a trabajar en una lista (incipiente e inacabada) de elementos metodológicos a tener en cuenta, para asumir una responsabilidad compartida con muchos de vosotros, en el próximo desembarco de la consultoría organizacional.

sábado, 6 de septiembre de 2008

Emociones en las aulas

Ayer Pere me pasaba dos artículos muy interesantes sobre educación.
Ya estaba publicado el post anterior, pero quiero relacionarlo con este, porque todo forma parte del mismo sistema.

Los dos artículos hablan sobre la importancia de incorporar técnicas de inteligencia emocional a las aulas, ayudar a los alumnos, no sólo a adquirir los conocimientos técnicos que necesitarán en el mundo laboral, si no también aquellas habilidades sociales (automotivación, empatía, gestión y dominio de la actitud, habilidades de relación...) esenciales para su desarrollo personal. Cuántas veces hemos dicho en las empresas, que lo verdaderamente importante es esto último!.

Aquí los dos textos:



Los textos, me han recordado una reflexión de Einstein, que Pere, Miguel y yo utilizamos en un trabajo reciente, para defender el aprendizaje desde una perspectiva integral. Dice así:

“No es suficiente enseñar a los hombres una especialidad. Con ello se convierten en algo así como máquinas utilizables pero no en individuos válidos. Para ser un individuo válido el hombre debe sentir intensamente aquello a lo que puede aspirar. Tiene que recibir un sentimiento vivo de lo bello y de lo moralmente bueno. En caso contrario se parece más a un perro bien amaestrado que a un ente armónico y desarrollado. Debe aprender a comprender las motivaciones, las ilusiones y penas de las gentes para adquirir una actitud recta respecto a los individuos y a la sociedad”.

viernes, 5 de septiembre de 2008

Preocupaciones sobre la educación

Estos días asisto a una apasionante conversación en la blogosfera más cercara, sobre el declive de la formación y la crisis del sistema educativo español.

Algunos de los que de vez en cuando os pasáis por aquí, lo vivís muy de cerca, así que voy a intentar recoger las reflexiones de otros, calmar mi propio pensamiento, y seguir tejiendo la red con aquellos que queráis seguir la conversación.

El hilo empieza en el Café de Ocata, donde Gregorio Luri, nos muestra un artículo de Magisnet con la gráfica del “Fracaso escolar en 2006”. Una de las frases más lapidarias del informe es aquella que nos alerta de que si no invertimos la tendencia, “dejamos en riesgo de quiebra social a cerca de la tercera parte de nuestros jóvenes, riesgo que mantendrán hasta que tengan edad de jubilarse”.

Luri, valora la situación como de “emergencia nacional”, y no es para menos, sobretodo después de darnos cuenta de que un crecimiento económico basado actividades de baja cualificación y valor añadido, nos deja expuestos y a merced de los espasmos cíclicos de la macroeconomía. “El ladrillo nos ha llenado los bolsillos y nos ha vaciado bastante nuestras cabezas” nos dice Antoni Gutierrez Rubí. 

En “los sueños de la razón” Miguel, que tiene tanto que decir que no dice nada, alienta el debate sobre “La magnitud de la tragedia”. 

Nos hemos relajado. El hambre agudiza el ingenio, y llevamos muchos años idiotizados por un ciclo económico expansivo, que ha relajado a los individuos, a la sociedad y a los gobiernos.

Por las leyes más fundamentales de la evolución, tenemos tendencia a adaptarnos al entorno y a equilibrar nuestra inversión de energía en función del riesgo y del beneficio esperado. Si estoy seguro de poder encontrar un trabajo (y además, mi nivel adquisitivo no va a estar directamente relacionado con mi capacitación intelectual), reoriento mi esfuerzo y mi atención…que alternativas estimulantes no faltan, nos comenta Julen en su post “Educación en tiempos de cólera

Pero, por qué no se toman medidas serias, estructurales, largoplacistas, sostenibles, para detener esta tendencia que a nadie sorprende?. Es incapacidad legislativa? Es devaluación intencionada de la capacidad crítica de los ciudadanos?.

Este verano me he leído “1984” de George Orwell, así que se me ponen los pelos de punta al leer a Manuederra denunciando que el sistema promueve la mediocridad y desmotiva (aísla?) a los brillantes.

Vamos hacia una sociedad deliberadamente diseñada, de individuos sin recursos para la crítica, la diferenciación, el pensamiento y la responsabilidad?. Bastará luego un poco (o mucho) de anestesia consumista, informativa y lúdica, para dominar a ejércitos de borregos manipulables?. “La ignorancia es la fuerza” -Teoría y práctica del colectivismo oligárquico, 1984-

Yoriento se pregunta por la calidad del profesorado “¿son los mejores profesionales de la sociedad los que se dedican a educar?”.  Por que si yo algo recuerdo de la escuela era mi admiración por los profesores. Su capacidad natural de convertirse en referentes.

El modelo finlandés, paradigma de la calidad didáctica, basa el éxito de su modelo en el rol del profesor, motivado y entrenado para convertirse en la palanca de desarrollo de las nuevas generaciones. Sí, los mejores deberían estar al frente.

Y lo más preocupante, en mi opinión, no es la variable económica del drama, sino la dimensión antropológica, el “proceso biosocial de la existencia de la raza humana” (me encanta esta frase from Wikipedia) . Las competencias del ser humano para llevar a cuestas su propia evolución, estoy de acuerdo con Senior Manager, no pueden depender sólo de las instituciones académicas, dependen también de los círculos y las influencias más íntimas (la familia, por poner sólo un ejemplo ;-).

Esos chicos hoy estudiantes, se van a enfrentar a un mundo mucho más complejo del que nos hemos encontrado nosotros y en sus manos van a tener una responsabilidad crucial para afrontar los grandes retos de la humanidad.

Les (nos) debemos algo más, no?

Risas y lágrimas

La experiencia es un grado, algo que, aunque convertido en tópico, nunca me deja indiferente comprobar. Y no tanto por la técnica conseguida, la calidad, “las tablas” que se dice; si no más bien por la capacidad de relajarte y disfrutar con lo que haces; por la osadía de jugar, de dejar de aferrarte al rigor (a las metodologías!); por la valentía de quitarte las máscaras y ser tú mismo; de romper el guión, aunque lo escribieras tú.

Hoy Mayte Martín rompía su propio guión, se reía de si misma y de todo, como si hubiera vivido en carnes propias, una y otra vez, la tragicomedia de los amores que nos cantaba, y ya estuviera de vuelta de todo, sobrevivida, desenfadada, ligera, casi cínica.

“Que suelta que estoy hoy”- decía al final de una de las muchas bromas con las que relajaba la tensión emocional, entre tema y tema-

 Ya me quedan muy pocos caminos

y aunque pueda parecerte un desatino

no quisiera yo morirme sin tener algo contigo

Curiosamente (no es propio ni de ella ni de una sesión de boleros –donde todos vamos a que nos canten nuestras propias glorias y miserias) hoy, Mayte nos ha hecho reír más que llorar.

Aunque Olvido Lanza se encargaba de borrarnos la sonrisa a golpe de violín. Un solo en “20 años” ponía a prueba nuestra sensibilidad.

Con qué tristeza miramos

un amor que se nos va,

es un pedazo del alma

que se arranca sin piedad

De nuevo Mayte, con una sonrisa pícara que le quitaba todo el dramatismo al asunto, nos daba a entender que ella sí entendía al “corazón loco”

Yo no puedo comprender


como se pueden querer
dos mujeres a la vez


y no estar loco

Para los grandes clásicos, la banda de músicos eclipsaba el intimismo de Mayte con la pianista, para explotar en un festival de ritmo y luz. Un gran descubrimiento: Chico Fargas…La Percusión.

Pero si un atardecer


las gardenias de mi amor se mueren


es porque han adivinado


que tu amor se ha marchitado


porque existe otro querer.

“tengo músicos” decía provocando las risas ante la obviedad. “No, no. No todo el mundo que sube a un escenario con gente, puede decir que tiene músicos”

En una de sus naturales conversaciones con el público (de verdad que daba la sensación de estar en el comedor de su casa), alguien ha hecho alguna alusión a Madonna (me ha parecido que para criticarla), a lo que Mayte ha confesado su devoción carnal por la reina del pop

Pero aquello que un día nos hizo

temblar de alegría,

es mentira que hoy pueda olvidarse

con un nuevo amor

Llegados al final, Mayte ha pactado con el público evitarse la parafernalia de salir y volver. “tenemos bises preparados así que ya nos quedamos y los tocamos, no?”

Un “Me importas tú” a toda marcha y un emocionante (para mi uno de los mejores boleros de la historia)“Encadenados”, han dado por finalizado un concierto en familia.

El sábado repiten…

No se tú!,

pero yo,

quisiera repetir.

miércoles, 3 de septiembre de 2008

Boleros y otras canciones de amor

Mañana jueves, en la Sala Apolo de Barcelona, Mayte Martín nos cantará "Boleros y otras canciones de amor"

No sé cómo irá el día, pero acabará bien.

Os contaré...si me resiste el corazón.

martes, 2 de septiembre de 2008

Vuelta al trabajo : ON

Para los que trabajamos en casa (o everywhere como dice mi compañero Carlos), para aquellos que no tenemos un edificio corporativo al que acudir cuando se han terminado los días pactados de descanso, para aquellos que hemos dinamitado las fronteras entre lo personal y lo profesional, para nosotros (para mi, por lo menos), VOLVER AL TRABAJO es un estado mental.

Durante las vacaciones, a la típica pregunta de ¿Cuándo vuelves al trabajo? A mi, me costaba responder. La imagen que se configuraba en mi cabeza era la vuelta a casa, al espacio íntimo, diseñado a la medida de mis emociones, lleno de amigos en forma de libros, música, recuerdos de viajes, plantas que luchan por la supervivencia, regalos de amigos…

Este año es la primera vez que la vuelta al trabajo tenía ese aire impreciso, difuminado, casi preocupante (Cómo saber que he vuelto?)

Volví hace días de Incinillas, pero no tenía la sensación de “estar trabajando”, aunque los días tampoco se parecían a lo que solemos entender por vacaciones: organizaba documentos, leía ensayos, artículos, libros sobre temas relacionados con la profesión, navegaba por la red, reactivaba contactos, cotilleaba en redes sociales, actualizaba mis datos, estudiaba con atención noticias que afectarán a proyectos a la vista, organizaba la agenda de los próximos meses…en fin, una especie de limbo entre el sosiego y la disciplina.

Hoy, una comida-reunión de trabajo con parte del equipo de Autoritas, me ha puesto en modo ON. Un repaso exhaustivo y tan intenso como caótico de proyectos, prioridades, colaboraciones, reflexiones…me ha hecho pensar en todo esto y darme cuenta de que sí, ya he vuelto al “trabajo”.

Durante los próximos días no haré nada diferente a lo que venía haciendo los previos, ni me moveré del sitio en el que he estado estos días, pero el “estado mental” es diferente.

Dependemos tanto los humanos de rituales, para pasar de un "modo" a otro? para cambiar de estados mentales?

lunes, 1 de septiembre de 2008

We'll change the conversation

Encuentro esta propuesta en el blog de Javier Llinares. El objetivo de la iniciativa es que máximo número de blogs se sumen el próximo día 15 de Octubre, a proponer ideas para combatir la pobreza:


Blog Action Day 2008 Poverty from Blog Action Day on Vimeo.

Nos podemos unir para hacer daño, pueden agregarnos para manipularnos y podemos usar la red en beneficio de todos y coordinarnos y decidir en qué mundo queremos vivir.

Vale la pena intentarlo