lunes, 30 de marzo de 2009

Najwa Karam y una historia sin fin

Hace unos días, cogí un taxi para ir a casa de amiga. Los taxis son espacios mágicos.
En este caso, lo conducía una mujer rubia y rosada, que al entrar me saludó muy amable con un fuerte acento inglés.

Íbamos hablando sobre barcelona, las eternas obras de algunas plazas malditas, y otras trivialidades, mientras yo imaginaba la historia de esa mujer extranjera que pasaba las hojas del callejero a velocidad tecnológica.

Imaginé su historia y proyecté una propia, imaginándome en ciudades lejanas y desconocidas, optando por trabajar de taxista como una forma salvaje y definitiva de conocer el lugar y sus gentes.

¿De dónde eres? pregunté al fin. Nueva York.
Ah!, he estado allí hace poco. Mi interés creció y nos enrolamos en una conversación que podría haber durado horas.

Sonaba en el taxi una música increíble y le pregunté si era la radio o un CD.
Es un CD de mi marido. Es tunecino. Esta es su música favorita y me los graba para el taxi. Mi imaginación y mi curiosidad volvieron a dispararse, pero el trayecto llegaba a su fin.

La cantante es Najwa Karam. Me ayudó a escribirlo en un semáforo.

Aquí os dejo un par de videos
y una historia sin fin en la que me hubiera gustado detenerme un trocito de vida.






Afilando los lápices

Un poco aturdida por el cambio horario, me solidarizo con Miquel, aunque sólo sea para tomarme con el humor que le caracteriza, el insomnio que presiento esta noche.

Es también noche de reflexión. Mañana empiezo un proyecto. Un proyecto de esos que son como una gran ola, de esos que te asusta tanto perder como ganar. Y por aquello de “ten cuidado con lo que deseas”, pues adjudicado.
Así que voy a surfear durante unos meses a lomos de esta aventura.


Ha sido un proceso típico de conversaciones previas, esbozos, enfoques, propuesta formal, defensa y por fin un correo aceptando la oferta y final cordial de “bienvenida a la casa”. Una casa grande, abrumadora para una artesana, pero no imposible para una soñadora enredada.


He compartido con el cliente, no sólo la propuesta del proyecto, sino la idea, a priori desconcertante (están, acostumbrados a grandes empresas proveedoras), de que la consultoria artesana en Red, puede cristalizarse en torno a proyectos, con la misma eficacia que las organizaciones tradicionales.


Les reconozco la valentía. Pero también la pericia de buscar propuestas alternativas para llevar a cabo una revolución interna:
Quieren transformar un modelo de servicios basado en la producción por otro basado en la gestión del conocimiento.
Quieren definir flujos por los que circule el saber individual para convertirlo en capital colectivo, evidentemente, económico.
Quieren sintetizar el conocimiento disperso en la organización en activos tangibles.
Pero habrá que acercarse más para entender qué quieren y sobretodo, qué necesitan.


Es un gran proyecto, pero como siempre recomienda mi colega mkl, la primera fase es modesta, asumible, necesaria para ver si nos entendemos, si somos capaces de conceptualizar juntos una estrategia, de definir los objetivos reales y de identificar las barreras, los límites y los recursos de que disponemos.

Esta noche de insomnio me siento como una niña ante su primer día de clase. Afilando los lápices, preparando la cartera, y repasando los libros de texto, antes de abandonarse a la vorágine de los plazos pactados, de sumergirme en el delirio de autoexigencia, y de entregarme a una nueva oportunidad de aprender, compartir y crear.

martes, 24 de marzo de 2009

NY5

Hace días que quiero escribir sobre los NY5, explicar una historia a mis ojos bonita, y reflexionar en voz alta sobre las dinámicas que nos unen y nos influyen.

Los proyectos no son proyectos hasta que un grupo de personas forman un equipo y se comprometen a llevarlo adelante. O dicho de otra manera, la viabilidad de un proyecto depende, en mayor medida que ningún otro factor, del factor humano. De las personas que componen el equipo y especialmente del carácter del grupo, más allá de la agregación de individualidades.


Cuando hace unos meses Marc me invitó a acompañarle a NuevaYork, dudé. No entendía muy bien qué pintaba yo en aquel viaje, ni conocía al resto del grupo, ni lo que querían hacer allí. No sabía en realidad, que Marc estaba imaginando un equipo, interconectando nodos que desde la aparente dispersión, tenían un sentido como grupo. Más tarde intuí que todos fuimos allí con sensaciones parecidas.

Tuvimos una cita previa en Barcelona, para organizar las reuniones en NY y para vernos las caras antes de embarcarnos en un viaje que nos “obligaría” a convivir y trabajar juntos durante unos días.
Me encantan esos primeros momentos. Combino el nerviosismo por una timidez que nunca superaré, con la fascinación analítica de cómo nos comportamos cada uno de los miembros, los roles, la seducción inconsciente o deliberada, la necesidad de aportar, los silencios, las miradas, las primeras complicidades, las dudas sobre la imagen previa que se han hecho de nosotros, la curiosidad por lo que han compartido entre cada uno de los subgrupos posibles, la definición de una identidad en un entorno nuevo….


El viaje, era tan sólo un viaje, pero también una prueba de fuego. En aquel momento no habían expectativas sobre nuestra continuidad a la vuelta. Como ya expliqué íbamos aprender a descubrir y a disfrutar, pero nuestra identidad como grupo se fue consolidando a medida que nos veíamos obligados a presentarnos a nuestros interlocutores.
En cada reunión éramos menos cinco y más uno. Sería falso decir que improvisamos, pero de una forma casi involuntaria, fuimos desarrollamos un discurso sobre el equipo que formábamos : la experta en comunicación, los politólogos, la tecnología, la gestora de proyectos, los valores compartidos, las experiencias previas complementarias, la vocación…
Gemma, lo ha vuelto ha explicar perfectamente hoy para presentarnos en una reunión.


Desde que volvimos, somos los NY5…cosas del ritual de los Equipos. La liturgia es necesaria en los proyectos (tuve una conversación riquísima-como siempre- con Javi, sobre esto durante una de nuestras caminatas por Manhattan), pero la liturgia ha de ser un instrumento no una trampa. Y una de las cosas que más me gusta del grupo es que la creación de esa identidad propia no nos hace levantar los pies del suelo. Hay calidad pero no elitismo, hay cohesión pero no endogamia, hay conocimiento pero menos que ganas de seguir aprendiendo, hay singularidad pero tanta como respeto a otras propuestas y formaciones. Y hay mucha pasión.

No diré que es fácil, porque no lo és. Combinamos dedicación a otros proyectos profesionales con la creación de los propios del grupo, la pasión es una fuente de energía increíble pero también de conflictos (conflictos que vamos resolviendo a base de sinceridad, libertad y respeto), la maratón del viaje a NY es de risa comparada con las que llevamos a cuestas desde que hemos vuelto (Ricard dice que “estem malalts”), el día a día va transformando los enfoques iniciales y nos exige a todos gestionar una y otra vez nuestro rol y nuestra relación...
Pero nada que hasta el momento haga que ponga en duda que esta es una de esas veces que “un pequeño grupo de ciudadanos pensantes y comprometidos pueden cambiar el mundo”. La intuición se la debo a Margaret Mead, la confirmación a mi realidad cotidiana.

domingo, 22 de marzo de 2009

ADSL con trampa

En la sociedad en que vivimos, la acción cívica y la respuesta a los abusos, pasa a menudo por atacar dónde más duele: la cuenta de resultados.
Ni las manifestaciones, ni las protestas, los escritos ni manifiestos, ni cadenas, ni huelgas de hambre... Contraataque comercial.

Via Julen me entero de esta campaña: Guía para darse de baja de las operadoras ADSL que han aceptado controlar el acceso de sus usuarios a las redes de intercambio (P2P)


MOLINA PÍRATE! pasalo, pegalo en tu blog...es de todos from MOLINA PÍRATE! on Vimeo.

Pues eso, que unos hablando de la economía del conocimiento y otros quemando libros.

jueves, 19 de marzo de 2009

Conexiones Cósmicas

Esta mañana he estado en la feria Personal España, un encuentro de empresas de servicios de gestión de Recursos Humanos que se celebraba en Fira de Barcelona.

He confirmado que allí se concentraba un sector que necesita urgentemente repensar su papel, su discurso y su oferta. He oído cosas terribles sobre motivación, desarrollo profesional, controles del absentismo, programas de incentivos, retención, nuestros mayores activos....etc etc. Quizás he tenido mala suerte en los encuentros o quizás tenía un mal día, o las dos cosas. El caso es que a las dos horas, he tenido muchas ganas de salir de un espacio en el que me sentía rarísima.

Antes quería despedirme de James y agradecerle la invitación (que una cosa no quita la otra). James Hoyle es el director de go English, al que conocí por una de esas conexiones cósmicas que hacen que una serie de acontecimientos azarosos te conducen frente a alguien a quien valía la pena conocer.
Parecería que no hay mucho margen para la innovación en cursos de inglés para empresas, pero los de go English transmiten una pasión por la excelencia y el rigor que los hace diferentes y especiales. Gente comprometida y honesta con quien se tiene ganas de colaborar.

Mientras hablaba con James, en aquella primera cita, recibí un correo de Jose Carlos Amo, que me presentaba su Bonificate. Una gestora de bonificaciones para la formación a empresas con una oferta interesante y complementaria a la de go English. Carambola a tres bandas!.

Frente al expositor de go English me he encontrado con un hombre, grande, afable vestido de cocinero, con un gorro estampado con pimientos y una bandeja en la mano que me acercaba para ofrecerme unas tartaletas con crema de berenjena.
"Y tú que pintas aquí?" le he preguntado, agradecida por el tentempié.

"Soy emprendedor. Dirigo un hotelito con encanto en Viladrau. Juego al trueque con otros emprendedores. Si rellenas este formulario participas en sorteo de dos días de inmersión en inglés que James te dará en mi casa".

He rellenado el formulario mientras me ofrecía más tartaletas. De detrás del estand ha sacado un punto de libro precioso que sirve de tarjeta de su hotel La Coromina y en el dorso, una fotografía de unas gardenias exuberantes. "Las fotografío yo mismo, son de mi jardín".

A SAlvador, le gusta cocinar, pero me decía que sobretodo le gusta cuidar de la gente que va a su casa. De hecho ahora, mirando bien su tarjeta está impresa su motivación "El plaer de donar plaer".

A mi me ha dado un ratito de placer hoy, el aperitivo estaba exquisito y la conversación ha sido entrañable y divertida.

lunes, 9 de marzo de 2009

Liderazgo Femenino


El viernes pasado asistí a la conferencia “Liderazgo femenino” organizado por la Escola Superior de Comerç Internacional.

Os dejo la crónica en el blog Iguales Diferentes...y coherentes ;-)

domingo, 8 de marzo de 2009

Igual es Diferente

Hace días que un grupo de mujeres, estamos cocinando un blog colectivo, relacionado con temas de género e igualdad.

No es un blog de mujeres o para mujeres.

No nos planteamos la lucha por la igualdad y las libertades como una batalla de mujeres contra hombres. Es tan obvio como absurdo.

A estas alturas está claro que los problemas de las mujeres son el problema de todos. Y cada vez que veo a un hombre defendiendo estos ideales, no lo veo como un aliado al feminismo, sino como un ciudadano que reivindica una sociedad mejor (para ellas, para ellos, para él).

Hoy, hacemos público con orgullo, nuestro Blog: IgualEs diferente


Cuando Idoia me propuso participar en este proyecto, dudé. Y lo hice por dos motivos:
El primero no estar segura de tener el tiempo suficiente para asumir la responsabilidad, pero el segundo y más importante era no estar segura de que mi mirada sobre debates de género fuera a enriquecer este espacio como se esperaría. Nunca he sido muy beligerante con estos temas, ni he estado involucrada en plataformas o grupos directamente relacionados con la igualdad y los derechos de las mujeres.


Pero luego pensando, creo que sí, que desde niña he sentido una rebeldía feroz contra la injusticia y que de una forma o de otra, sutil quizás, he reivindicado mis derechos y los de mis compañeras de viaje. Y creo que lo he hecho obviando las diferencias, actuado con la naturalidad de quien tiene la batalla ganada. “Pareces un tío” han dicho muchos que no entendían que igualdad no es sinónimo de homogeneidad.

Finalmente, acepté el reto de escribir y compartir con mis compañeras este espacio, por agradecimiento. Agradecimiento a la invitación y a tantas otras mujeres y hombres que desde tiempos y lugares próximos y lejanos han contribuido a que hoy estemos un poco más cerca de la dignidad de las personas independientemente de su color, género y condición.

En el primer post, aparece este texto y otros con los que mis compañeras se presentan. Os invito a conocerlas y a disfrutar con nosotras de las reflexiones, dudas y debates, que allí expondremos.

Feliz día amig@s.

Actualización: leyendo a Noemí Pastor, veo que ha puesto, el enlace a FAcebook, que sí, que también estamos por ahí.

viernes, 6 de marzo de 2009

I have a dream

Cuando un profesional decide (si es que algo así se decide en el pleno sentido del término) ser consultor, tiene dos opciones: O trabaja en una Empresa (unifico -consciente del abuso-, de consultoria industrial) o trabaja como Freelance (abuso de nuevo, al estilo de consultoria artesana).

Por disculparme por los abusos, diré que ni todas las empresas de consultoria funcionan de forma industrializada, homogenizando su oferta y produciendo sin ningún sentido de ética ni estética profesional, ni todo autónomo por el hecho de serlo, atiende a valores sublimes.

Pero lo que es cierto es que el entorno condiciona. Y que desde los Valores, el sentido de Equipo y el Liderazgo, hasta el portfolio de servicios o los procesos de producción, se ven mediatizados por el modelo de organización al que optas.

El hecho es que hay pocas alternativas. Hay pocos territorios habitables entre las dos opciones. O eres empleado en una Empresa o eres Freelance.

La gran Empresa dispone de una marca, de una estrategia comercial, de unas garantía de seguridad(técnica, financiera, legal…) para tranquilidad de sus clientes, de unos espacios ya definidos de relación, de conocimiento paquetizado y disponible para ser reutilizado en cualquier momento por cualquiera de sus miembros, de departamentos de RRHH que han seleccionado con rigor la calidad profesional de los empleados, de mecanismos y procedimientos que reducen los costes de transacción, de gerentes que ya conocen a sus equipos y son capaces de combinar las habilidades necesarias para cada proyecto....(?!)

Todo eso y más tienen las empresas, que los aislados y fragmentados autónomos no tienen. ES por eso que existe la Consultoria Basura.
Esta modalidad permite a los autónomos ofrecer sus horas, su talento y su energía, a esas grandes Empresas sin las cuales, sería imposible acceder a determinados clientes y proyectos. Proyectos muchas veces impensables por sus dimensiones y características, por la mente de un artesano consultor que no acaba de entender para qué sirven y cómo se gestionan, tantos puñados de euros.


Yo sueño con profesionales, digamos autónomos que un dia decidieran organizarse para:

• Asociarse para acceder a proyectos directamente, sin complejos, sin intermediarios

• Dinamitar cualquier obstáculo que no aporte valor en su carrera hacia el servio al cliente

• Demostrar que somos muchos(potencialmente todos), dispersos, singulares y distribuídos, pero que tenemos la capacidad de colaborar y organizarnos para atender una necesidad

• Montar equipos especiales para proyectos únicos. Sin ligaduras a productos, a stock de personal o conocimientos, o a planes de producción

• Aprovechar la diversidad que permite la red. Invitando, mezclando, combinando disciplinas de lo más dispares, de lo más necesarias tantas veces en los proyectos!

• Trabajar todos para todos. Todos comerciales de todos, Todos al servicio de los proyectos de cualquiera (nadie te va a quitar un cliente, la confianza es personal e intransferible!)

• Ofrecer soluciones y no Portfolio. El Portfolio es tan amplio como la red…tendiendo a infinito

• Disponer de grandes repositorios de información y conomiento, abierta, compartida y en contínua evolución

• Abolir las comisiones sin valor y los costes de sobreorganización. Cada uno recibe lo que aporta al proyecto y nadie se beneficia del trabajo ajeno. El beneficio está en la dinamización de la actividad y en la potencia de la acción colectiva

• Centrar los Proyectos en las personas, visibles, dignas, protagonistas, singulares, pero presentadas al mercado como una marca común que refleja calidad y una nueva forma de hacer las cosas

Cuando explico esto por ahí, acabo hablando de Hollywood (seguro que se lo debo a alguien). Bajo esta marca existen Empresas (todo un ecosistema!) que hacen Proyectos (Películas) y que en cada uno de ellos se escojen a los idóneos actores, directores, técnicos…para la historia concreta que se quiere contar. Pero la marca es la fuerza, el distintivo de calidad y confianza (bueno quizás no es el mejor ejemplo, ahora que pienso ;-)

Sólo en los último días, Algunos provocan , otros Investigan el arte de la coctelera , otros se ponen a multiplicar , otros hablan (continuamente) de cambios. Cosas muy raras, pero como decía aquel, conexiones cósmicas.

Aquí, está pasando algo, y como anuncian los de Hollywood: ….Coming Soon

martes, 3 de marzo de 2009

Equipos, Valores y Liderazgo

Qué temas verdad?. Que se puede decir que no se haya dicho ya?. Pero el caso es que es una reflexión recurrente que me encuentro haciendo (en solitario o en conversación con otros) a cada paso que doy.

“Pero dónde encuentras a la gente?”, me preguntaba un amigo ayer.

Cuando estás trabajando en una organización es fácil establecer las relaciones profesionales. La empresa, de hecho, lo hace por ti. Te contratan y te asignan a un equipo, a un departamento, a un área, a un territorio, a unos clientes… Y alguien ha decidido previamente, los flujos de relación y comunicación. Claro que existen las comunidades informales dentro de cualquier organización pero la estructura está clara y garantizada (para bien o para mal).


Los valores, están condicionados por la genética de la organización. Por mucho que nos empeñemos en diseñar una cultura corporativa, ocurre que al final, la organización responde a una combinación casi mágica que va más allá de la suma de sus componentes y muchas veces a pesar o en contra de ellos.

Los líderes (por unificar conceptos) también están decididos y asignados a sus equipos.

Cuando sales de la zona "protegida", todo eso cambia:

A tus compañeros, por responder a la pregunta de mi amigo, te los encuentras por el camino, o ellos te encuentran a ti. Utilicé en la conversación una metáfora que creo que sirve: Es como hacer una peregrinación, un Camino de Santiago, dónde todos caminamos juntos, a velocidades distintas, con mochilas diferentes, pero conscientes de que en el trayecto dependemos, de una forma o de otra, los unos de los otros.
Nos encontramos en las posadas y conversamos y surgen afinidades, complementariedades o incluso competitividades, pero ni siquiera esto último, se vive (salvo en tristes excepciones) con agresividad o deshonor.


Los valores, son personales. No hay un ecosistema condicionador. Y cómo al final los negocios y los proyectos se hacen entre personas, es todo bastante más claro. O se comparten valores o no hay tema. Forzar una relación comercial entre personas que no comparten una mínima visión y formas de hacer, es un riesgo altísimo, y en el mejor de los casos, un desgaste para todos.
Si el dinero es lo único que nos une, vamos mal. Es como un matrimonio de conveniencia. No sé, yo no quiero gastar ni un segundo de mi tiempo en protegerme, en defenderme ni en dudar de mis compañías. Quiero relajarme, disfrutar con ellos y concentrarnos en los proyectos. Y creo que esa confianza mutua está basada fundamentalmente en valores comunes.

Y vamos con el liderazgo, porque cuando sales de una organización, al lider lo escoges tú. Sigues a quien quieres porque es capaz de aportar todos esos ingredientes que sabemos sobre el liderazgo. “El compromiso se asume por convencimiento no por imposición".
La cita está extraída de un artículo de este sábado pasado en El PAis : “¿Cómo es el líder empresarial del siglo XXI?” que no encuentro en formato digital, lo siento. Si alguien lo encuentra que lo diga.

Algunas delicias más del artículo:

No les da miedo contar con gente mejor que ellos. Saben hacer y conservar equipos humanos, la clave de cualquier negocio. No están atados por convencionalismos en sus actuaciones empresariales, y priman la inteligencia y el conocimiento por encima de todo”.

El liderazgo no debe confundirse con la fama, el carisma o las hazañas”.

El hecho de ser jefe no significa necesariamente ser líder…Se puede quedar en lo estructural, es decir en ejercicio de poder”.

Esto es a lo que me refería, en la producción extramuros, no hay estructura que abone el ejercicio del poder. Así que aquí fuera a falta de jefes, es más fácil identificar el liderazgo.

El liderazgo es más que una habilidad o una técnica. Es un estilo de vida o una forma de pensar, lo detenta aquella persona que consigue que se hagan las cosas, que se cambien, que se innove y que se mejore”.

En el siglo XXI el lider “tendrá que ser un facilitador, un integrador…dar soporte, liberar el máximo potencial de cualquier persona, firme en su esencia interior, abierto a la escucha activa y generador de confianza mútua

Cuando comparo mi entorno actual con el que he vivido en las organizaciones, llego a una extraña conclusión. Allí la cosas funcionaban cuando éramos capaces de trabajar como se trabaja aquí fuera : Cuando te encontrabas con gente con quien crear comunidades alrededor de los proyectos, Cuando el grupo compartía valores y se olvidaba de las luchas de poder, Cuando teníamos un líder que era algo más que un jefe y Cuando de alguna forma, teníamos la sensación de que emprendíamos algo propio.

Quizás esas organizaciones pueden observar lo que pasa ahí fuera y adoptar modelos que aunque parezcan muy innovadores, hay ya recorrido, experiencias y casos de éxito por todas partes. Ya no hay razón para el miedo y demasiadas para reaccionar cuanto antes.