jueves, 30 de julio de 2009

Citas de verano

Ha sido un día bonito. El último de esos tiempos de intermedios que vivo mal. Es un desconcierto ya reconocido, entre que termino la actividad profesional (al menos la más intensa) y me voy a algún sitio de vacaciones.
Es como ir corriendo a toda velocidad y de golpe detenerte contra una pared.
Cada año necesito unos días, difíciles, raros, para cambiar el paso.


En estos días (falta aquí un “querida amiga”), he recuperado amigos “abandonados”, conversaciones aplazadas, lecturas pendientes y mi cuerpo, malcuidado y entumecido que ahora dejo que el sol abrase, mientras me muevo por Barcelona con una bici recién estrenada, que me ha devuelto una sensación de libertad deliciosa.


La primera cita fue con Nicolás, mi querido profesor del instituto, aunque la etiqueta es ya insuficiente porque ahora es además un gran amigo y alguien que desde que nos volvimos a encontrar, ejerce cada vez más sobre mi, una influencia balsámica y reparadora que busco como un oasis en cuanto tengo el primer momento de calma. “Aterrizo en ti” le dije asustándole un poco creo.
Escuchó como un buen maestro, todas mis batallitas y me explicó historias conmovedoras sobre su relación con la escuela, la sociedad, la docencia, y los alumnos a los que ayuda a crecer como seres humanos tanto como profesionales.


La cita con Eva, fue un encuentro de mujeres, de aquellos en los que llegas a conclusiones sabias y terribles sobre los miedos, los esteriotipos, las relaciones, y los quesitos rosas!! sin los cuales, no ganas al trivial por muy puesta que estés en literatura, ciencias y otras materias.


Lidia se ha separado pero está serena, lúcida y dispuesta a envalentonarse con sus fantasmas y llevárselos de fiesta si es necesario.

Manel me llevó a una coctelería. Se está convirtiendo en un ritual. Y hablamos entre otras cosas, del necesario equilibrio entre la consultoria y el sexo ;-). A ver si llegamos a alguna conclusión en una cena pendiente.

Hoy el día empezaba con Maite Darceles y Ester Vidal, café y magdalenas para ambientar complicidades, agradecimientos y algunas propuestas, entre otras, elaborar un fondo documental común, dónde a falta de indicadores y métricas a priori, podamos recurrir a casos prácticos y éxitos demostrables de empresas que han arriesgado y se han beneficiado de modelos organizativos y productivos innovadores, basados en las personas y su conocimiento.


"Al vespre" me esperaban en su casa-estudio. Una fabulosa estancia en pleno casco antiguo de Barcelona, Malena, Enrique y Claudio
. Nos conocimos en la sesión de debatdevi dónde hace una semanas presentábamos nuestros proyectos y nos intuimos cómplices.
Han pasado las horas como un fogonazo. Malena me prometió cava y terracita pero lo mejor ha sido, como era de esperar, la conversación. Su amplia casa abierta para aquellos que aquí y allá queremos recuperar el placer de la tertulia, dónde lo profesional y lo personal se mezclan sin remedio, dónde las ganas de compartir y de aprender superan diferencias técnicas (con algunos de esta lista aún no acabamos de comprendernos a qué nos dedicamos exactamente), y dónde la curiosidad por el ser humano y su capacidad de innovar para transformar su entorno, nos hace buscar siempre cómplices con los que conversar.

Entre unos y otros han configurado la lista de libros que hoy cargaba en la mochila y que me acompañarán ese verano:


Sí, un exceso, pero no vendrá de uno.

Feliz verano a tod@s!

martes, 28 de julio de 2009

Conocimiento, Innovación, AGBAR

Volví de NYC justo a tiempo para moderar, orgullosa y agradecida por la invitación, la mesa de Gestión del Conocimiento en el marco de la “Semana AGBAR de la Innovación”.

Este año el hilo conductor ha sido el tema AGUA y ENERGIA. También se han tratado temas transversales como la gestión del conocimiento, el modelo open innovation para capturar y desarrollar ideas, y como Agbar enfoca la transferencia de resultados de la investigación hacia una industrialización de productos y servicios con el conocimiento generado

AGBAR apuesta fuerte por convertir el conocimiento en el motor de su estrategia comercial y en elemento clave de la calidad de sus operaciones. La organización está inmersa en una interesante transformación de un modelo basado en la gestión de activos, a un modelo orientado a la gestión del conocimiento.

Todo un reto para abordar sus dos principales estrategias de desarrollo: la expansión internacional, y la comercialización de nuevos servicios y soluciones.

Durante los últimos meses, y gracias a las conexiones cósmicas que identificó Maria Elena, he estado trabajando con ellos en el diseño de un programa de Gestión del Conocimiento; que identificara las iniciativas clave en este ámbito; que catalogara los dominios de la organización, aquellas áreas de conocimiento que es necesario proteger, desarrollar y difundir porque representan las competencias esenciales del negocio; y que propusiera algunas acciones de Gestión del cambio para facilitar todo el proceso.

Durante el análisis de buenas prácticas y casos de éxito, hemos estudiado e invitado al proyecto a tres representantes de referencia en el ámbito del conocimiento y la innovación en las organizaciones:

Jesús Martínez, que presento al Comité de dirección del proyecto, el Programa Compartim del departament de Justicia de la Generalitat de Cataluña, una de las jornadas estrellas de todo el proyecto. Qué se puede añadir sobre Compartim?. Creo que fue uno de esos casos en que se demuestra que organizaciones públicas y privadas tienen mucho que aportarse, desde sus diferentes perspectivas y condicionantes, para enriquecerse mutuamente.

El segundo caso al que nos aproximamos fue el de La Caixa y su proyecto Virtaula. De la mano de Gerard Velez y Laura Rosillo profundizamos en la transformación de un portal de e-learning a una plataforma de inteligencia colectiva, que los dos lideran de forma casi mágica. Laura, además, tuvo la gentileza de presentar el proyecto en la mesa de la SAI dedicada a la gestión del conocimiento. Empezó con este video que he encontrado en casa de Dolors Reig:



Interesante post sobre esta iniciativa de Ismael Peña-López haciendo crónica de su exposición en el Seminario de Competencias Digitales que Durante los días 16 y 17 de julio de 2009 se ha celebrado en el CCCB de Barcelona al amparo del Consorci Universitat Internacional Menendez Pelayo de Barcelona.

Otra de las experiencias que han centrado las actividades de benchmarking, ha sido el caso Telefónica I+D. LA primera vez que oí hablar del proyecto fue en el Curso de Sociedad Red, que se celebró en Barcelona el pasado mes de octubre, en una exposición de Carlos Domingo.

Durante el proyecto de AGBAR Oriol Lloret, nos explicó, como entienden la organización como un ecosistema en el que se mezclan cultura, herramientas, entorno de trabajo y estructura social, y cómo los procesos de innovación se están viendo favorecidos por cambios realmente espectaculares en cada una de las dimensiones antes mencionadas.

Su compañero Gerard Mula, estuvo también en la mesa, explicándonos iniciativas como la generación de ideas de abajo a arriba, la implantación de metodologías ágiles de desarrollo, la nueva configuración de puestos de trabajo, los “Living-labs” para el desarrollo y testeo de productos y servicios con el usuario final y la nueva organización basada en equipos por proyectos que rompen estructuras jerárquicas que puedan inhibir la motivación y el proceso para la creación de propuestas de valor.

La mesa de Gestión del conocimiento estuvo también compuesta por respresentantes internos de AGBAR como María Salamero, responsable de Gestión del Conocimiento en AGBAR, Jordi Gómez, secretrio general de Cetaqua y responsable de un buscador gráfico de reciente implantación en la empresa. Josep Maria Verdejo, de la dirección técnica y de operaciones que nos habló de la Red de Expertos de AGBAR, Alberto Bermudo, responsable de Proyectos y Sistemas de RRHH que nos explicó el nuevo portal del empleado y Carlos Campos, Director de I+D+i de AGBAR y director de Cetqua, que cerró la mesa y la jornada con una combinación poco común de emotividad y rigor.

Sobre el proyecto, preparé una presentación para explicar la experiencia de AGBAR en la jornada que organizó Jesús Martínez el pasado10 de julio, en el CEJFE , dónde nos reunimos una docena de expertos en comunidades de práctica, aunque todos nos apresuramos a matizar que de aprendices no pasamos, para reflexionar sobre la experiencia del programa Compartim y sobre los limites y posibilidades de estas figuras organizativas en la Administración Publica.

La presentación que utilicé no es el exactamente el proyecto AGBAR, por razones de respeto a la confidencialidad y porque en realidad, es el enfoque y metodología que mantiene este resumen, lo que creo puede interesar a otros que puedan aprovechar la experiencia y reutilizlar la información.


A una de las personas que más le debo a la hora de construir el proyecto es a Maite Darceles, gracias sus “Guías de la transformación" (estimulante “planfleto” que generó más de un debate) marcamos algunas líneas directoras del proyecto que luego sirvieron para imaginar iniciativas más concretas y aplicables.

Mañana he quedado con ella a tomar un café en Barcelona y aprender mucho de todo lo que me cuente, y explicarle Z-Project y cerrar un círculo!

Se abrirán otros, pero eso, será otra historia.

domingo, 12 de julio de 2009

Crónicas de New York

Esta vez aterricé en Nueva York sin saber cómo. Las semanas previas habían sido de maratón. El mes de junio se había convertido en un tunel por el que transitar concentrada evitando cualquier dispersión que hiciera peligrar las entregas, todas a final de mes.
Me había autoimpuesto poder viajar “ligera de equipaje” y aprovechar esos días para relajar la mente y hacer un cambio de ciclo.


Cuando no inicias el viaje los días previos, con la imaginación (apenas una divertida despedida entre compañeros “nos vemos en NYC” al separarnos tras una reunión en Barcelona), verte de golpe en el destino, es algo desconcertante. Sobretodo si tras el aturdimiento del viaje sales de las profundidades del subway en pleno Manhattan, un soleado sábado de verano.

Arrastrábamos nuestras maletas intentando no atropellar a nadie en medio de un torrente de gente y tráfico. Conversábamos con la dificultad de vernos separados de vez en cuando por la multitud e intentábamos orientarnos para localizar los hoteles.

Yo en el Chelsea. Javi y Marc lo consideraban demasiado “progre” ;-) pero para mi, alojarme dónde janis Joplin, Cohen, Dylan, Jimi Hendrix y otros ídolos de juventud, pasaron tantas veladas creando, viviendo y muriendo, formaba parte de la magia de este viaje.


Desde el principio no podía dejar de sonreír, de sentirme feliz. Una sensación conocida, claro, pero poco habitual. Ocurre de vez en cuando, dura unas horas, con un poco de suerte, algunos días. No es una felicidad trascendental ni sostenible. No, se parece más a una euforia contenida y siempre pasajera. A veces me la encuentro viajando, pero no siempre: Los platillos giran solos, todo encaja por un instante, los problemas bajan su intensidad, algún miedo superado recientemente y la anticipación de algo ilusionante, quizás son los ingredientes de ese estado que la vida regala a veces. Es simple, casi idiota, pero tan divertido!. Tan necesario.

Recorria los pasillos del Chelsea siguiendo al conserje con ganas de detenerme ante cada cuadro, grafiti, mosaico, estatua, ah las escaleras!, el mármol desgastado del suelo, las puertas de madera viejas y desconchadas. Imaginaba quien habría detrás de cada una de ellas, y a todos los que habían recorrido antes esas salas.

Queríamos cenar en Chinatown pero al final acabamos en Little Italy frente a un buen plato de espaguetti que entraba a deshoras según nuestros horarios biológicos, pero que nos sentó de muerte.
Más de 24 horas después de haberme levantado ese día, entraba, sin perder la sonrisa tonta, por el hall del sugerente hotel dispuesta a dejar allí los primeros sueños.


El domingo por la mañana nos fuimos al Soho. Buscábamos inspiración para preparar la presentación del proyecto NuestraCausa en el ParticipationCamp que se celebraba en la Tisch School of the Arts at New York University.
Nos instalamos en un café y pusimos en marcha la máquina de hacer ideas. Yo suelo asustarme si no preparo las cosas con tiempo (los que han trabajado conmigo lo saben), pero Marc traía munición de primera y en un par de horas, pudimos conceptualizar el mensaje y preparar una presentación.

Escribimos una crónica del evento aquí, así que no vuelvo sobre ello.


Salimos contentos, casi incrédulos y dispuestos a seguir disfrutando del día, y prepararnos mentalmente para la conferencia que nos había llevado allí: Personal Democracy Forum una concentración anual que Andrew Rasiej y Micah Sifry organizan desde hace 6 años y que se ha convertido en la referencia de todos aquellos que creen y promueven el hecho de que las tecnologías y concretamente Internet, está transformando la forma de hacer política.

La sensación durante esos dos días de que allí se daban cita “los que están cambiando el mundo” puede parecer exagerada pero he de admitir que costaba rechazar la idea.

Lo que dio de sí la conferencia lo explica genial JAvi en sus dos post, así que si os interesan detalles, os recomiendo sus crónicas.

Os dejo aquí, algunas fotos de la conferencia.


Para mi, uno de los momentos más emocionantes, el anuncio de la celebración en Europa de la primera PDF, en Noviembre de este año y en Barcelona. Y la primera reunión del equipo europeo y multi-nacional que lo organizamos, en pleno Central Park, sentados sobre la hierba y de catering cocacolas y bocatas. Si eso no es “progre” ya me dirán ;-)

Abandoné NYC la primera, a pocos minutos de finalizar la conferencia. Me despedí de Marc con un profundo “Thanks” por haber hecho posible esta historia y de mi querido Javi, envidiándole los días de más en su ciudad favorita. Aquí, algunas fotos más.


Sobre cómo perder los tejanos que llevaba puestos, en un avión, os hablo otro día no?

lunes, 6 de julio de 2009

¿Cada uno de vosotras, qué puede llegar a ser?

Dicen que somos muchas cosas y que en ese calidoscopio descriptivo, se enfrentan lo que realmente somos, lo que creemos que somos y lo que los demás perciben que somos. Y para hacer la vida un poco más excitante, resulta que a menudo, las identificaciones no coinciden.

Acopio de coraje para vencer el pudor y el riesgo que supone autodescribirse en público y responder agradecida a la invitación de tres colegas y amigos a participar en el último meme del barrio: Peloteo Geek que invita a reflexionar sobre nuestra utilidad en a la vida (en la vida Geek, interpreto) “¿Cada uno de vosotras, qué puede llegar a ser?”.

Empezó a enchufar cables el Hub Alorza y la primera invitación me llega de Miquel un “terrible enfant sismógrafo liante maestro prescriptor de la moraleja hibridante” que quiere saber cómo sale de esta “la pulida” Odilas.

Después, Carlos el explorador me enlaza sabiendo (lo que hacen unos cuantos proyectos juntos) que pensaré y repensaré antes de escribir.

Y hoy Jordi, inspirado por la subida al Pedraforca me vuelve a nominar.


Así que ante tanta deliciosa presión voy a intentarlo:


Pues creo que soy una soñadora, una creadora de mundos (así expresado se lo debo a Manel, que ya se puede dar por nominado). Invento historias y a veces, alguna de ellas, se convierten en realidad.


Para poder vivir de ello, yo lo llamo Proyectos ;-)


Soy idealista (me dijo Eva en la cena –por cierto Geek- de hace unas semanas. Date por nominada también) pero no ilusa y como crear mundo cuesta muchísimo y yo soy muy cabezota, suelo pasar entre los grupos por “la que pone orden”, determinación, método sistemática, rigor y esas cosas aparentemente aburridas.


Los mundos existen porque pueden ser explicados así que suelo ser también la narradora, la contadora de la historia. El lenguaje es variado, la escritura o la fotografía son buenos compañeros para construir un relato.


Soy una enredadora, pero quien no lo es por estas tierras, imprescindible conectar ideas con ideas, personas con ideas y personas entre sí (muchos conocéis esa satisfacción de ver florecer una relación que habéis propiciado vosotros –no tiene precio-)


Pero no todo es bueno, también puedo llegar a ser irritante. Ir por la vida de perfeccionista (que no de perfecta) tiene su precio. Con los años he aceptado el hecho de que en ocasiones no puedo evitar causar en los demás esa sensación de molestia. Es en los mediocres dicen los que me quieren, pero no importa. Mediocres o no, me gustaría controlar esa percepción, no molestar, no ofender.
Creo que se debe también a una felicidad que no expongo pero que tampoco escondo. Una alegría ganada a base de pequeñas conquistas cotidianas. Pocos conocen las heridas y algunos envidian el triunfo.


Y cierro aquí, que me desvío por senderos estrechos.

Lo "que podría llegar a ser" es feliz, creando mundos dónde otros también lo sean, pasando por aquí con la sensación de haber intentado mejorar la realidad que nos encontramos y disfrutando juntos de una buena historia que contarnos.

Espero que también nos cuente la suya Idoia y Virgili, tan lejos el uno del otro pero tan cercanos para mi. Y muchos otros más pero esperaremos al próximo juego.